Generar experiencias enriquecedoras en un hotel es muy sencillo cuando tenemos claro qué es lo que queremos que sientan nuestros huéspedes. Una de las mejores armas para conseguirlo es el diseño, ya sea de interiores o de elementos concretos como mobiliario o señalización.
Pues esos acogedores lugares en los que hospedarse es una experiencia, son hoteles boutique, o como nos gusta llamarlos a nosotros, hoteles singulares. De ellos queremos hablarte, de qué es lo que les hace especiales y de cómo cautivan a tantos viajeros.
¿Qué es un hotel singular?
Cuando hablamos de un hotel singular o boutique nos referimos a un hotel, tradicionalmente pequeño, con un estilo único y poco convencional, que brinda una experiencia personal y novedosa a sus huéspedes.
Suelen establecerse en edificios con encanto o con cualidades extraordinarias, lo que les diferencia de las grandes cadenas hoteleras o las propiedades más grandes.
Lo que no quiere decir que siempre sean independientes, de hecho, hay muchas cadenas que se han sumado a la tendencia creando propiedades exclusivas que cumplen las características de un hotel singular.
Cuando la experiencia de tus huéspedes es lo primero, toda la estrategia gira en torno a ellos y gracias a eso, nacen modelos de negocio en los que el buen trato y la personalización del producto es la base sobre la que se construye todo. Este trato personalizado junto al diseño cuidado son los pilares fundamentales de los hoteles singulares.

Pero … ¿en qué se diferencian los hoteles singulares del resto de hoteles?
A pesar de que cada uno es especial, podemos saber si estamos ante un establecimiento de este tipo si tiene estas 6 características:
- Diseño: cuenta con una decoración distintiva a la del resto de hoteles.
- Singularidad: tiene una identidad propia que alcanza todos los ámbitos del hotel.
- Tamaño: hoteles más bien pequeños, con pocas habitaciones.
- Personalización: trato muy cercano con los huéspedes.
- Localización: normalmente ubicados enclaves muy particulares o con gran vida cultural.
- Exclusividad: concepto vinculado a la diferenciación y, no necesariamente, al lujo.
Y… ¿a qué se debe el éxito de los hoteles singulares?
Si ya hemos dejado claro qué son los hoteles singulares, cuándo nacieron y cómo identificarlos, la próxima cuestión es ¿qué los hace tan exitosos? ¿cómo consiguen destacar?
No es sencillo, pero consiguen abrirse un hueco en el mercado desde hace unos cuarenta años gracias a 4 claves que compartimos contigo:
- Target
Aunque este tipo de experiencias suelen atraer a las parejas de entre 30 y 50 años, cada uno de estos establecimientos tiene un público objetivo claro y no quieren, ni pueden, abarcar una gran multitud de huéspedes porque su propósito es dar el mejor servicio a unos pocos viajeros. Viajeros que buscan experiencias auténticas en un lugar singular.
Los hoteles singulares definen su target de manera meticulosa, para crear experiencias y mensajes adecuados a ellos por lo que, actualmente, en su estrategia es esencial el uso de redes sociales.
- Storytelling
Las personas conectamos con historias y la historia que cuentan los hoteles singulares son las que marcan su esencia.
El hilo conductor del diseño, el trato y los servicios de este tipo de hoteles, deben estar cohesionados y han de ser coherentes con lo que diferencia al hotel de su competencia.
Un buen ejemplo de esto lo encontramos en The Henrietta Hotel, donde cada habitación está inspirada en una las calles del barrio en el que está situado, Covent Garden.
Está claro que cada uno tiene su idiosincrasia propia, pero todos comparten esa capacidad de envolver a los huéspedes durante su estancia, incluso desde antes, en una aventura diferente.
- Diseño
Sin duda, estos alojamientos se caracterizan por tener propuestas estilísticas distintivas, incluso temáticas decorativas muy particulares. Los detalles en el diseño dotan al alojamiento de una personalidad que realza su storytelling.
Un claro ejemplo de este tipo de diseño es el del Hotel Catalonia Donosti, construido sobre un antiguo convento de los siglos XVII y XVIII y con vistas privilegiadas a la playa de la Concha.
Suelen contar con espacios íntimos de tamaño reducido que aportan carácter y personalidad a la estancia. Ofrecen un nivel estético único, garantizando a los huéspedes una experiencia inmersiva.
- Personalización
Un denominador común, independientemente del tamaño del hotel singular del que hablemos, es la personalización de los espacios y experiencias. Esto se debe a que los hoteles de este tipo buscan atender al cliente de forma cercana para que se sienta cómodo.
En los espacios, nos encontramos con que estos alojamientos no se conforman con señalizaciones estandarizadas, sino que personalizan cada uno de los detalles.
Mientras que en las experiencias se procura dar un servicio lo más directo y eficiente posible para cubrir las necesidades de sus huéspedes

El interiorismo de los hoteles singulares como herramienta fundamental
Los hoteles singulares consiguen que las personas que buscan alojarse allí se sientan parte del universo en que les envuelve la experiencia.
Así, podemos concluir que la fórmula para el éxito de los hoteles singulares se consigue con una representación del storytelling en el diseño, para conquistar al target de forma inmersiva y con un trato personalizado, convirtiendo al hotel en el propio destino.
Es en este punto cuando entra el interiorismo de los hoteles singulares, convirtiéndose en una herramienta fundamental para generar ese impacto, que transforme la estancia del huésped en una experiencia única.
Gracias a su pequeño tamaño, los hoteles singulares guardan una gran atención al detalle, por lo que cada rincón es importante para completar y hacer inolvidable la experiencia vivida por el huésped.
En definitiva, cuando dormimos fuera de casa, ya sea por ocio o por trabajo, siempre buscamos la comodidad de un espacio cálido, con encanto, que nos haga desconectar y que, a la vez nos haga sentir como en casa.