Del Manual de Identidad a la creación de espacios: el reto de dar vida a la marca

Manual de identidad

Dar vida a una marca en un espacio es algo apasionante (al menos así lo vivimos nosotros) pero también es todo un reto que requiere de un entendimiento integral del proceso, desde el diseño hasta la implantación. El objetivo es crear experiencias que reflejen los valores de la marca, pero al mismo tiempo que puedan llevarse a cabo siguiendo criterios de funcionalidad, sostenibilidad, durabilidad, presupuesto disponible, y un largo etcétera de factores. Como decimos siempre: el papel lo soporta todo, pero después hay que convertirlo en realidad.

En este sentido, uno de los aspectos más importantes es conseguir trasladar las pautas de los manuales de identidad de marca a los espacios, teniendo siempre en mente las necesidades del proceso de implantación. Este es uno de los puntos que más valoran nuestros clientes de nuestro trabajo y en este artículo queremos explicarte 10 pautas básicas que tenemos en cuenta en Logopost para diseñar espacios pensados para la realidad y no (sólo) para el papel.

1. Aterrizar las directrices visuales a elementos físicos

El Manual de Identidad generalmente se centra en proporcionar directrices visuales, como colores, tipografías, logotipos y elementos gráficos. Sin embargo, suele carecer de información detallada sobre la planificación del espacio, diseño arquitectónico y distribución de elementos físicos dentro del entorno corporativo. En Logopost aterrizamos las directrices en los espacios y desarrollamos manuales exhaustivos de implantación, con todos los detalles necesarios para su implantación técnica.

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2. Adaptar la marca al contexto espacial

Aunque el Manual establece la identidad visual de la marca, puede ser un desafío aplicar esos elementos de manera efectiva en el diseño del espacio. La traducción de los elementos gráficos y visuales en un ambiente físico requiere consideraciones adicionales, como la escala, la proporción, la iluminación y el contexto espacial. Dominar las dimensiones espaciales y el impacto de los distintos soportes, materiales y contextos es clave para un correcto aterrizaje de marca.

3. Adaptar la marca a los requerimientos funcionales del espacio

La creación de un espacio corporativo no solo implica el aspecto visual, sino también la funcionalidad. El Manual de Identidad no proporciona información sobre los requerimientos específicos del negocio, las necesidades de los empleados o las consideraciones de flujo de trabajo. El diseño del espacio debe equilibrar la identidad de la marca con la eficiencia y la comodidad de quienes lo utilizarán. En Logopost trabajamos en profundidad todos estos aspectos para crear espacios que cumplan las expectativas de los usuarios, pero también de los stakeholders de la marca.

4. Cumplir con las regulaciones y restricciones del espacio

El diseño de un espacio corporativo debe cumplir con regulaciones y códigos de construcción locales, así como con cualquier restricción específica del lugar. El Manual de Identidad no incluye información sobre estas consideraciones, como la accesibilidad, la seguridad, los requisitos estructurales y las limitaciones del espacio disponible. Nuestra experiencia en el desarrollo de proyectos nos es de gran ayuda a la hora de prever todos aspectos y plasmar la marca cumpliendo con las normativas y restricciones.

5. Velar por la coherencia de la marca

Si bien el Manual de Identidad establece los elementos visuales del ADN de la marca, el diseño del espacio debe asegurar que estos elementos se comuniquen de manera coherente y efectiva. Esto implica tomar decisiones sobre la ubicación de logotipos, la selección de materiales y acabados, y la creación de una atmósfera coherente que refleje los valores y la personalidad de la marca. 

El universo de marca especificado en el papel puede resultar incoherente con el conjunto sino se tiene una visión íntegra de los distintos espacios y los distintos impactos que recibe el usuario en diferentes espacios y canales de comunicación. Este es uno de los aspectos más difíciles de conseguir cuando nos enfrentamos a grandes proyectos, en ellos cobra gran importancia la planificación y visión global. Nos gusta decir que cuidamos de la marca allá donde esté presente, buscando una experiencia global coherente.

6. Elegir adecuadamente los materiales

La representación de la marca puede variar según el tipo de material utilizado. Cada material tiene características únicas, como texturas, colores, brillos y opacidades, que pueden afectar la apariencia y la legibilidad de los elementos visuales de la marca. Es importante considerar cómo se verán y se sentirán los elementos visuales en diferentes materiales, como metal, vidrio, madera, cerámica, plástico, entre otros. En Logopost, no sólo tenemos en cuenta estos aspectos, sino que animamos a nuestros clientes a elegir materiales con criterios de sostenibilidad.

7. Asegurar la legibilidad

El logotipo de la marca debe adaptarse adecuadamente a diferentes superficies y materiales sin perder su esencia y siendo siempre reconocible. Es esencial asegurarse de que el logotipo se adapte a cada superficie sin distorsiones ni pérdida de legibilidad, por supuesto, cumpliendo con las directrices del Manual de Identidad.

8. Adaptar correctamente los colores a los materiales

Los colores de la marca pueden variar según los materiales y las superficies utilizadas. Cada material puede tener una capacidad de reproducción de color diferente, lo que significa que los colores pueden verse ligeramente diferentes en diferentes superficies. Además, algunos materiales pueden reflejar o absorber la luz de manera distinta, lo que afecta la percepción de los colores. Es importante realizar pruebas y ajustes para garantizar que los colores de la marca se reproduzcan de manera coherente y precisa en cada superficie y material.

9. Prever la durabilidad y el mantenimiento

Al seleccionar los materiales para la representación de la marca, es importante considerar su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Algunos materiales pueden desvanecerse, deteriorarse o requerir un cuidado especial con el tiempo. Es fundamental elegir materiales que sean adecuados para el entorno en el que se utilizarán y que mantengan la integridad de los elementos visuales de la marca a lo largo del tiempo. 

Nuestra experiencia como fabricantes y gestores de proyectos hace que tengamos una mirada especialmente sensible hacia estos temas, muy valorada por nuestros clientes. Por ejemplo, al proponer un determinado mobiliario se debe tener en cuenta que no nos vayamos a quedar sin material en los próximos meses (o años) y que el proveedor esté cerca o bien que pueda distribuir donde necesitemos.

10. Integrar la marca en la arquitectura existente

La representación de la marca en diferentes superficies y materiales debe integrarse armoniosamente en el entorno circundante. Es importante considerar el estilo arquitectónico, la decoración existente y la funcionalidad del espacio al seleccionar los materiales y diseñar los elementos visuales. El objetivo es lograr una coherencia visual y una interacción fluida entre la representación de la marca y el entorno en general, que muchas veces contiene elementos arquitectónicos que pueden resultar disonantes con la marca. Es todo un reto (más bien un arte) el conseguir dar vida a la marca en entornos aparentemente “hostiles” al universo visual previsto para la marca, pero se puede conseguir.

 

En definitiva, cómo ya os contamos en otro artículo, el Manual de Identidad tiene gran importancia, ya que establece las pautas y define los aspectos más importantes del branding, sin embargo, de nada sirve una gran Manual de Identidad si se convierte en un gran ejercicio de diseño gráfico pero después no se aterriza correcta y funcionalmente en los espacios en los que acaba cobrando vida la marca.

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